Datos personales

Les comparto algo de mi: He incursionado en los estudios del Humanismo Universal, recopilando lo más representativo sobre el Desarrollo de la Conciencia, la Metafísica Cuántica y las Tradiciones Universales. Creadora del curso "EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA ESPIRITUAL" ” que invita a una nueva visión y práctica de los principios universales en torno al desarrollo actual del alma, el autoconocimiento y la transformación personal. El "TALLER DE LA PAZ" el cuál está inspirado en mi experiencia personal con la técnica Hawaiana de autosanación Ho'oponopono. "MUJERES ILUMINANDO EL MUNDO" Facilitando herramientas para apoyar a la energía femenina en esta época de transicion teniendo conocimiento de tu propio ser e ir de la mano con la energía masculina dentro y fuera de tí. Recuerden que no existe una guía, ni un gurú, ni un maestro más poderoso que la intuición que procede del Alma de cada ser. IMPORTANTE! LES RUEGO APLICAR SU DISCERNIMIENTO PARA ACEPTAR UNICAMENTE LO QUE TIENE RESONANCIA CON USTEDES. Que su vida se llene de Bendiciones!

miércoles, 7 de septiembre de 2011

SEGUIR EL CAMINO DEL CORAZON....




Lo que me ha quedado más fuerte es que el Ho’oponopono me ha parecido aún más sencillo y más profundo, y que nuestra elección será... si vamos a tomar la delantera o vamos a dar permiso a la Divinidad para actuar.
Esa es una elección que ya hago desde hace algunos años, pero siempre en algunos puntos, aún interfería aquí y allí, con preferencias y con cosas que no quería de manera ninguna.

Cuando confiamos en nuestra elección por la Divinidad, y entregamos en manos del Creador nuestros caminos, es bueno saber que Él realmente sabe lo que es mejor para nosotros... y que es preciso abrir mano de nuestros conceptos de acertado y equivocado, bien y mal, aceptando lo que nos llega cada día como una bendición... venga como viniere. Allí habrá, indudablemente, una oportunidad de limpieza de memorias.

¿Cuántas veces algo que parece malo se revela más tarde como una protección ante algo que podría ser mucho peor?

Y seguir el camino del corazón... siempre seguir lo que Él nos indica...

Las cosas sencillas muchas veces no nos convencen y necesitamos complicarlas un poquito para creer que funcionan... tenemos dificultad para aceptar lo que no puede ser explicado y comprendido por nuestra razón, y eso limita infinitamente nuestras posibilidades.

Las palabras reducen la realidad a algo que la mente humana sea capaz de comprender, que no es mucho. Eckhart Tolle

 Ho’oponopono es muy sencillo... y por eso, raro y precioso. Cuando nuestra personalidad acepta que estamos extremadamente limitados bajo el control del ego, y que la Divinidad en cada uno tiene todas las posibilidades, se hace más fácil entregar el control a nuestra parte Que Sabe.

Cuando optamos por la Divinidad, podemos estar seguros de que estamos eligiendo lo mejor... La Divinidad nos conoce perfectamente y sabe a ciencia cierta lo que es mejor para cada uno de nosotros, en cada momento... y aunque lo que nos llega no satisfaga nuestras expectativas, cuando confiamos en que es siempre lo perfecto para aquel momento, eso nos hace buscar, incluso en las cosas aparentemente malas, un regalo... que sin duda alguna está allí.
No hay mejor regalo que la posibilidad de limpiar lo que impide que la Inspiración Divina sea nuestra guía... Si miramos cada aparente dificultad o problema como oportunidad para liberar algo en nosotros que impide ese flujo, eso ya lo vuelve todo diferente...

Sé que es preciso tener Fe para creer que, al repetir algunas palabras, esto hará la limpieza de las memorias, pero... no es preciso comprender el proceso, incluso porque con nuestros recursos de la razón tampoco tenemos la menor posibilidad.
El Dr. Len recibe las herramientas por Inspiración Divina... y no son para ser comprendidas racionalmente. Sin embargo, con la práctica viene la seguridad de que funcionan, por los resultados visibles y por la gran transformación que observamos en nosotros y en nuestro entorno... nos hace persistir y confiar cada vez más en la Divinidad.


Las palabras, no importa si son verbalizadas y transformadas en sonidos o si permanecen como pensamientos, pueden lanzar un encanto casi hipnótico sobre nosotros. Es mucho más fácil perdernos a causa de ellas, ser hipnotizados por la creencia implícita de que, cuando vinculamos un término a alguna cosa, sabemos qué es esa cosa. Pero en verdad no lo sabemos. Tan solo encubrimos el misterio con un rótulo. Todo - un pájaro, un árbol, una simple piedra y, ciertamente, un ser humano - es, en último análisis, incognoscible. Esto ocurre porque todas las cosas tienen una profundidad insondable. Todo cuanto podemos percibir, sentir y pensar al respecto, es la capa superficial de la realidad, menos que la punta del iceberg.

Es evidente que necesitamos emplear palabras y pensamientos. Ambos tienen su propia belleza; sin embargo, ¿será que es preciso ser aprisionados por ellos?